ROSÁCEA
Pautamos el tratamiento médico y cosmético para mejorar la tolerancia y el confort de tu piel además de ofrecer la tecnología de luz pulsada para corregir la rojez
¿QUE ES LA ROSÁCEA?
La Rosácea es una enfermedad cutánea inflamatoria y crónica, muy frecuente, que empieza a manifestarse alrededor de los 30 años sobre todo en mujeres de piel clara (aunque en hombres se dan casos más severos) con rojez intermitente e hipersensibilidad de la piel de la cara pudiendo afectar a mejillas y nariz (manifestaciones más frecuentes) y también a frente, mentón e incluso con afectación ocular, que suele evolucionar: fase eritematosa, haciéndose la rojez más permanente y apareciendo telangiectasias (dilataciones vasculares visibles). Pueden aparecer brotes de pápulas (granos) y pústulas (granos con pus) en la fase papulo-pustulosa y en casos más extremos y evolucionados aparecer deformación nasal, fase de rinofima.
FACTORES DESENCADENANTES
La piel se vuelve muy reactiva y responde a los cambios de temperatura sobre todo al calor, a los picantes, a las comidas copiosas, al alcohol (sobre todo al vino, porque es un gran vasodilatador), a la exposición solar…con una vasodilatación no controlada, que aumenta el flujo de sangre que se manifiesta con la rojez y el calor en la cara.
TRATAMIENTO
La rosácea no tiene cura pero los brotes se pueden tratar y es muy importante para prevenir estos brotes, llevar un cuidado diario de la piel con cremas y limpiadores específicos para pieles con rosácea, aplicando protectores solares así como evitando otros productos que pueden no ser tolerables por este tipo de pieles; evitar en lo posible los factores agravantes como el calor, el sol, el alcohol… y todo lo que puede provocar congestión en la cara.
Los brotes deben ser tratados en consulta medica con antibióticos y preparados de farmacia antiinflamatorios y calmantes.
Otros tratamientos complementarios como la aplicación de luz pulsada (IPL) consiguen grandes resultados en pacientes con rosácea.